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El acelerado cambio climático del planeta ocupa los titulares de los periódicos y hace parte de las agendas de los gobiernos del mundo entero. Colombia no es ajena a esta preocupación, y parte de la contribución que hace nuestro gobierno en este sentido consiste en declarar Parques Nacionales las áreas donde se conservan los ecosistemas que contribuyen a la estabilidad del clima. Mantener la cobertura boscosa contribuye, en términos generales, a mantener la estabilidad del clima. Sin embargo, esta función la cumple de manera notable el bosque húmedo tropical. Este funciona como -fessat. Regulador del clima mundial al evaporar y reciclar sus propias lluvias, bombeando millones de toneladas de agua del ciclo hídrico.
Igualmente, contribuye en la fijación de carbono, manteniendo la estabilidad de la temperatura ambiental. Se cree que si se talara la Amazonia en su totalidad, la temperatura podría subir varios grados, y las lluvias disminuir, volviendo inhabitables muchas regiones del planeta.
Si bien el bosque húmedo tropical es el que mayores contribuciones hace a la estabilidad del clima, otros ecosistemas hacen aportes no menos importantes a este respecto. Los bosques andinos también contribuyen a la estabilidad de los regímenes de lluvias, y los páramos son importantes sistemas de refrigeración de la superficie del planeta. Los arrecifes de coral, por su parte contribuyen absorbiendo también grandes cantidades de gas carbónico, que de otra forma calentarían el ambiente.
Es frecuente escuchar que cada vez los desastres naturales son más violentos o que dejan cada vez más víctimas. Lo que sucede en realidad es que a medida que avanza la frontera agrícola v se expanden los espacios urbanos, el planeta queda más desprotegido.
Lo anterior quiere decir que cada vez hay menos bosques que protegen el suelo contra la erosión v los deslizamientos de tierra y avalanchas. Esto también implica el riesgo de represamiento y desbordamiento de ríos y quebradas. Por otra parte, cerca de las costas, cada vez hay menos arrecifes que mermen la fuerza del oleaje y menos bosques de manglar que protejan las costas de la erosión, todo lo cual las deja totalmente desprotegidas. Las ciénagas v pantanos que ayudan a regular el exceso de agua y evitan las inundaciones son cada día más escasas: hoy son cultivos de arroz, por ejemplo, o barrios ilegales en la periferia de las grandes ciudades.
Visto de otro modo, los ambientes naturales en buen estado de conservación previenen v mitigan los efectos de desastres naturales como tsunamis, inundacionesy avalanchas, entre otros. Podemos decir entonces que el Sistema de Parques Nacionales Naturales conserva la buena salud de los ecosistemas que a su vez protegerán nuestras vidas.
