San Andrés Islas, un destino icónico en el corazón del Caribe colombiano, cautiva con sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y una rica fusión cultural. Situada en el mar de los Siete Colores
Esta pequeña isla ofrece una experiencia única donde la belleza natural se combina armoniosamente con la calidez de su gente y sus tradiciones. Desde la vibrante vida marina que invita al buceo y snorkel hasta la deliciosa gastronomía local y la historia intrigante de los raizales, San Andrés promete un viaje inolvidable lleno de descubrimientos y relax en un entorno paradisíaco.
San Andrés Islas es un archipiélago colombiano situado en el mar Caribe, a unos 700 km al norte de la costa de Colombia y a 230 km al este de Nicaragua .Este archipiélago está situado en el Caribe suroccidental, frente a las costas de Centroamérica. Posee las barreras de arrecifes más extensas de Colombia: el 78 por ciento del área coralina del país. La barrera de Providencia es una de las más extensas del hemisferio occidental, protegen esas hermosas playas de fina arena.
Tiene una temperatura de más de 28ºC. Este archipiélago está compuesto por San Adres, Providencia y Santa Catalina y los islotes: Bolívar, Haynes, Alburquerque; los Cayos de Jonny Cay, Roncador, Serrana, Serranilla, Quitasueño, Grun, Roky y Aquariun, san Andrés es la más grande de las islas con 26 Kms de Extensión. El área terrestre total es de 57 kms y 349.800 kms de área marina.
La población local, conocida como raizal, conserva una cultura única que combina influencias africanas, europeas e indígenas. El idioma inglés criollo sanandresano, conocido como creóle y el español son hablados ampliamente.
En el aspecto cultural, se observan mezclas en la arquitectura típica de coloridas casas de madera, en la rica gastronomía y en la música proveniente de tradiciones africanas, afro-antillanas y anglo-antillanas que se conjugan en variados ritmos como el calipso, el socca, el reggae, la polca, el vals, el mentó, el schottist y la mazurca.
Además de las actividades acuáticas, lugares de interés incluyen el Hoyo Soplador (un géiser natural), la Cueva de Morgan (una cueva de piratas), y el Parque Johnny Cay (una pequeña isla cercana con playas espectaculares).
La diversidad de atractivos turísticos, la infraestructura hotelera y los paisajes de gran belleza se suman a la cordialidad de los isleños.
Allí podremos disfrutar de sus excelentes almacenes y centros comerciales donde se ofrece infinidad de productos, agradables restaurantes y bares, modernas salas de cine, casinos y espacios dedicados al arte y la cultura completan el recorrido. También este es uno de los destinos preferidos para llevar a cabo turismo de empresa, congresos y convenciones.
Las islas ofrecen a los turistas una gran diversidad de atractivos. Sin ningún peligro, los bañistas, pueden pasar ratos muy agradables dentro de las tibias aguas o en las playas de arena blanca. Los hoteles, en las playas cercanas a ellos, brindan a sus huéspedes el servicio de parasoles, toallas y sillas. Estos elementos también son ofrecidos en alquiler, generalmente por personal nativo. Las playas, los acantilados y las piscinas naturales se encuentran en muchos lugares alrededor de la isla y en los cayos cercanos.
En el sector centro de la isla, el turista encuenta en primer lugar a Spratt Bight Beach, que se extiende a lo largo del casco urbano y abarca desde la línea frente a la pista del aeropuerto, en proximidad a la Cooperativa de Pescadores hasta la Cooperativa de lancheros, al inicio de la Avenida Colombia. Paralelo a la playa, corre el paseo peattonal Spratt Bigth Pathway.
Para realizar todo tipo de actividades de esparcimiento están las playas cercanas a la Marina de Chammey en la Vía a San Luis; las playas de Cocoplum y de Bahía Sonora, en cercanías de Cayo Rocoso (Rocky Cay) donde, con la marea baja, la gente se divierte, caminando hasta un barco encallado; y las del inicio de San Luis y las aledañas al poblado donde se encuentran varios restaurantes y quioscos.
Otras playas peculiares y atractivas están situadas a lo largo de la parte suroeste de la isla, como Sound Bay Beach y la Playa Baby Beach, conocida así por las pequeñas piscinas de poca profundidad que se forman y su casi nulo oleaje que no representan peligro alguno para los bañistas por hallarse protegido por un banco de arrecifes coralinos.
Una particular oferta para los baños de mar, la natación o el tranquilo reposo la constituyen las piscinas naturales formadas en acantilados donde se puede nadar entre peces, caretear y bucear. También, se han creado plataformas adecuadas para la relajación bajo el sol. Están situadas en el sector suroeste y entre ellas figuran la pequeña rada de El Cove, La Piscinita y West View.
Varios hoteles contiguos al mar han desarrollado estructuras sobre el agua y se han adaptado a las condiciones de esta para que los huéspedes puedan aprovechar los recursos marinos.
Importantes zonas para bañistas y para pasar un rato de esparcimiento son los cayos próximos a la isla como Cayo Bolívar, Johnny Cay, el Acuario y Haynes Cay.
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